tag:blogger.com,1999:blog-8864000126974071372024-03-14T05:04:41.979+01:00Cuentame yo que me se el queLía Blascohttp://www.blogger.com/profile/06149877310258577004noreply@blogger.comBlogger15125tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-20437722571486660532015-02-17T00:17:00.001+01:002015-04-02T20:56:12.401+02:00Soy. Pero no existo sin ti. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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Hoy es uno de esos días en los que pienso más rápido de lo que hablo.</div>
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Perder siempre implica dedicar tiempo a recomponerse.</div>
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Y a veces, el dolor solo trae más dolor.</div>
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<br /></div>
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Perder supone quedarse vacío y sentir el frío.</div>
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El dolor es abrirse la herida cada vez que cicatriza para no olvidar. No olvidarte, no olvidarme, no olvidarnos.</div>
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Y a veces, el tiempo se convierte en una avalancha imparable que arrastra consigo todo lo que en un día fuimos.</div>
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<br /></div>
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La pérdida se siente cuando eres consciente de que nada puede volver a ser como antes, de que tú ya no eres la de hace seis meses.</div>
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El dolor es echar un pulso a la vida, y tener la voluntad de querer seguir estando a este lado.</div>
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Y a veces, es necesario creer que ya no hay nada que pueda matarnos. Aunque siempre queden más golpes.</div>
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<br /></div>
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Echar de menos es una demostración de que sigues vivo. De que respiras, aunque apenas te oigas. De que sientes, a pesar de que hace tiempo que nada te conmueve.</div>
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El dolor si no te mata, te hace más valiente.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y a veces, los cobardes son los que no lloran.</div>
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<br /></div>
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Para volar, primero hay que dejarse caer. Y luego ser inmortal.</div>
<div style="text-align: justify;">
El dolor es todo lo que se esconde tras una risa.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y a veces, reír es una forma de gritar.</div>
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<br /></div>
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Para encontrarse, encontrarlo o encontrarme, antes ha habido que perderse, perderlo o perderme.</div>
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El dolor aparece cuando alguien más lo siente.</div>
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Y a veces, ya no queda compasión para el resto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Una canción favorita, deja de serlo si ya no cuenta nada. Y tras ella solo queda el silencio.</div>
<div style="text-align: justify;">
El dolor es sufrimiento que no se sabe canalizar y se enquista.</div>
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Y a veces, no hablar es síntoma de entendimiento.</div>
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<br /></div>
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La noche es la última esperanza. Y un "siempre estaré contigo" en el momento oportuno puede salvar otra vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
El dolor puede curarnos de la insensibilidad.</div>
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Y a veces, la salvación no existe para algunas personas.</div>
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<br /></div>
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Pero de vez en cuando, a pesar de haberlo perdido todo, siempre queda algo.</div>
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Nos queda la vida. Y eso debería bastarnos.</div>
Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-39520348279673578922014-07-02T20:02:00.000+02:002015-04-04T19:02:54.444+02:00Simplemente adiós. <div>
Nací a partir de tu recuerdo.</div>
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Y de él he sacado fuerzas para mantenerme a flote desde tu marcha.</div>
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Debería morir ahora, ahora que termino con lo nuestro, bueno, con lo mío. Por fin estoy dispuesta a olvidar, o a vivir nuevas experiencias con otros. Conmigo misma.</div>
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<br /></div>
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A pesar de que debería desaparecer para crearme de nuevo, he decidido no desintegrarme, porque:</div>
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Creo en la inmortalidad de todo:</div>
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De los recuerdos que se olvidan.</div>
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De las cartas de despedida con final.</div>
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De los orgasmos fugaces e instantáneos.</div>
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Confío en la eternidad:</div>
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De los adioses antes de una guerra a punta de pistola.</div>
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De la vida misma, y de mi propia persona. No tengo que desvanecerme para desprenderme de ti.</div>
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Creo en la inmortalidad de todas las cosas. Porque mientras haya vida, quedará esperanza. Y porque en los tiempos del amor en crisis, en ruinas, es necesario mantener la confianza.</div>
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La confianza en mí misma, para seguir existiendo.</div>
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No en ti. Has quemado todas las oportunidades. Y bien es cierto que creo en la inmortalidad, pero no en la tuya.</div>
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<br /></div>
<div>
Hasta aquí. Punto. Y.</div>
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No queda nada, solo nosotros, pero separados, solo yo.</div>
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Yo, drogadicta asidua de tus besos y caricias.</div>
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Que ha pasado el mes de mayo desintoxicándose, de ti.</div>
<div>
Me había inyectado tantas veces tus frases de aliento que ya me las creía. Y las moraduras de cada pinchazo me recordaban el placer que me causaba sentirte correr por mis venas.</div>
<div>
Has jugado conmigo, y me has dolido. En el corazón, y en el alma. Pero no en la vida, que es mía y no tuya. Nunca lo ha sido. Pero no me había dado cuenta hasta ahora.</div>
<div>
Soy una autárquica. Que no tiene nada que ver con política. En este caso. Independiente.</div>
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Me siento más bonita que nunca, y no hace falta que nadie me lo recuerde. Porque me basto conmigo misma. Que soy capaz de vivir sin depender de nadie.</div>
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Me estoy dejando crecer el pelo.</div>
<div>
Pero sigo siendo imprevisible. Y sería capaz de raparme de nuevo para demostrar a esta sociedad estereotipada que el pelo corto es para valientes, o al menos para supervivientes.</div>
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<br /></div>
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Tal vez podría haber dejado que me arrancaran la vida. Que me arrancaras las tripas. Pero no. </div>
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Ya no, corazón.</div>
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Cogí un tren que me llevó a Italia. A enamorarme de nuevo. A cerrar etapas. A cambiar el mundo.</div>
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Si te tuviera que decir algo, sería adiós.</div>
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Pero nosotros ya censuramos esa palabra. Y nunca nos la dijimos.</div>
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Así que nada. Nada de adioses. Nada de todo. De siempre. De para siempre. De hasta siempre.</div>
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O simplemente.</div>
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Adiós. </div>
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<br /></div>
<div>
K</div>
Anonymousnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-88075478974036403052014-04-22T00:03:00.002+02:002015-04-04T19:06:04.128+02:00Memorias de verano para cuando haga frío. II<div>
<span style="font-family: Cambria, serif;">El entorno enmudeció tras mi placentera petición.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Silencio y calma.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Tranquilidad aparente, ya que en mi interior hormigas recorrían cada vértebra.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Mi estómago fue abatido por un incesante aleteo.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Imparable nerviosismo punzando mis entrañas.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Mis mejillas se tiñeron de rojo. Color de la pasión, pero de la vergüenza también.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Las manos me temblaban, se equivocaban y trastabillaban. Resbalaron por una cremallera firmemente cerrada ante su mirada vigilante.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Cambria, serif;">Él voló a socorrerme. Con un cariñoso desliz hipnotizó los cierres de mi vestido, retiró los finos tirantes de mis hombros, y lo dejó caer creando un campo de flores a nuestros pies.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Estábamos tan próximos que solo había cabida para un sentimiento: amor. Un concepto de amor joven, apasionado y eléctrico.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Nos acomodamos sobre un viejo edredón. La hierba estaba húmeda, pero no lo sentimos.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Desde mi posición podía admirar sus ojos y el cielo nocturno.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Me sorprendió encontrar las estrellas en sus pupilas.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Hubiera deseado que mis piernas hubiesen sido tan perfectas como las de aquellas que colman las revistas. Las mías llenas de arañazos y moratones, me parecían toscas. Hasta que él las recorrió con delicadeza, con ternura. Como si con cada pequeña caricia confiase en aliviar mis rozaduras.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Se me nublaron las ideas, y no recuerdo en que pensé. Solo sentí.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Me retorcí dejando escapar quejidos. Clavé las uñas de guitarrista en su espalda, y prometí calmar después las cicatrices con dulces besos.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Dejamos correr la vida entre nuestras piernas.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Nos sentimos inmortales. Nos lo creímos. Y la inmortalidad se fugó de nuestras almas, evadiéndonos del mundo que tanto habíamos hablado en transformar.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Permanecimos abrazados piel con piel susurrando secretos y mordisqueando lóbulos.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">El aumento de temperatura que habíamos provocado, no llegó a derretirnos, pero consiguió que las nubes tronaran encolerizadas.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">La lluvia calló el ardor de nuestros cuerpos.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Nos apresuramos en recoger nuestro amor diseminado, y buscamos refugio en la desolada casa.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Criaturas insólitas. Amantes de los relámpagos. Contemplamos a través de la puerta abierta una frenética danza de gotas veraniegas.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Nos volvimos a sentir inmortales sobre el frío suelo de mármol. Al ritmo de la tormenta como única música de fondo.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">La colcha quedó marcada por el frenesí tras nuestra incursión entre sus pliegues.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Dormimos, pero no soñamos. Nuestros deseos se habían cumplido.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;"> </span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Todo empieza con amor y con pasión. Y terminaremos siendo polvo. Éramos conscientes de ello. Y, sin embargo, valientes donde los haya, juramos no desintegrarnos nunca, ser eternos e inmortales de por vida.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Cambria, serif;">Pero,</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">¿Acaso nosotros sabíamos que era la vida?</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Me retiró el pelo de la cara. Me besó.</span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Y luego… </span></div>
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<span style="font-family: Cambria, serif;">Luego nos fuimos. </span></div>
Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-16621552734261900582014-03-22T20:12:00.000+01:002015-04-04T18:58:24.069+02:00Memorias de verano para cuando haga frío I. <div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Era verano. La posibilidad de lo nunca hecho tenía cabida en todos los corazones. Corazones jóvenes, que jadeaban bajo las luces de las estrellas. Noches calurosas. Labios entreabiertos. Sedientos de aventuras.<br />
La música reventaba las losas de la plaza del pueblo. Manos en el aire, agitándose al compás de una melodía. No recuerdo si era rock, o más bien canciones tarareadas por miles de generaciones antes que nosotros. No era mi estilo. Pero bailaba, o me contoneaba sin saber dónde colocar los pies. Soy bailarina, pero el alcohol me quemaba la garganta.<br />
<br />
Estaba perdida en una marea de gente. No reconocía a nadie, y sin embargo parecía que todos me conocían a mí. Pegaban sus sudorosos cuerpos al mío; helado y desamparado. Gélido porque solo le buscaba a él.<br />
Era incapaz de percibir nada. Incapaz de sentir como mi pareja de baile jugueteaba con una onda de mi cabello. Huidiza brizna de una trenza casi deshecha.<br />
Mis ojos devoraban las caras que invadían el lugar. Solo le buscaba a él. Y de hecho, ya le había encontrado.<br />
Estábamos en la época estival. Tal vez todo sería posible.<br />
<br />
Envalentonada por el exceso de alcohol, dancé dando tumbos hacia su posición.<br />
Llevaba zapatillas de cordones. Y sin embargo, el trayecto hasta alcanzarle fue arduo. Me juré no volver a beber en la vida. ¿Pero acaso yo sabía que era la vida?<br />
<br />
Nuestras miradas se alcanzaron.<br />
Observó a través de mí, de mi cuerpo, como si rechazara la idea de verme en aquel lugar apoyada sobre dos pies que sujetaban mis temblorosas extremidades.<br />
Me sentí como una prostituta fuera de su esquina. Perdida. Rechazada. Ignorada.<br />
No fui consciente de que, en realidad, se limitó a leerme el alma. Intentó averiguar en treinta segundos la metamorfosis que había supuesto que yo cumpliera dieciséis. Todos los cambios que él se había perdido en aquel eterno año en el que habíamos permanecido separados.<br />
Creo que lo saludé. Frunció la nariz al esnifar el licor que desprendía mi boca. ¿Desde cuándo yo bebía?<br />
<br />
Trastabillé.<br />
Él tiró de mí restaurando mi equilibrio perdido.<br />
Apenas pude distinguir quién nos mantenía más próximos, si nuestras bocas o nuestros corazones.<br />
Era un juego peligroso en el que hicimos acrobacias para evitar que sus labios acabaran en los míos. O viceversa.<br />
No en público. No era el momento.<br />
-Solos- pidió.<br />
<br />
Cogidos de la mano. No recuerdo cuando cruzó sus dedos con los míos, pero lo hizo.<br />
Atravesamos los silenciosos campos carretera arriba. Las espigas abrieron un sendero, y las luciérnagas parecieron iluminarlo para nosotros.<br />
La fiesta quedó en el pueblo.<br />
<br />
Tropezamos con una reja metálica que yo bien conocía.<br />
Mis infantiles huellas habían quedado grabadas en ella años atrás.<br />
No sé si en algún momento pensé en llevarle allí. Pero terminamos solos en mi lugar secreto.<br />
<br />
Saltamos la tapia alcanzando un páramo abandonado.<br />
La hierba acariciaba nuestros tobillos, y nos invitaba a reír. No lo hicimos.<br />
La pequeña casa pedía a gritos una capa de pintura. Pero nosotros no éramos artistas. Al menos no durante las siguientes tres horas.<br />
Las flores estaban pintadas al mínimo detalle en mi vestido. No era necesario que las macetas estuvieran llenas. De todos modos, nunca he sido de rosas.<br />
La luna hipnotizaba el agua de la piscina, creaba ondas y jugaba con ellas. Estaba fría. Lo sé porque metí los pies. Era tan cristalina que mis uñas barnizadas en granate relucieron, y las gotas que recorrían mis piernas fueron absorbidas por mis poros. Me estremecí, y recordé que en realidad yo estaba hecha de puro invierno, de frialdad.<br />
Pero era verano, y estábamos en mi terreno. La sensación era la de haber cruzado a otro mundo cuando traspasamos la verja.<br />
<br />
Se sentó lejos de mí. Contemplándome, al igual que se admiran las obras de arte. Reteniendo todos mis matices para recordarlos cuando la distancia volviera a separarnos.<br />
Solté la trenza, la deshice con los dedos, pensativa. No quería que el silencio se rompiera. El amor se transmite, no se habla. Y él parecía comprenderlo, comprenderme. Siempre me había entendido, pero a altas horas de la madrugada consiguió romper mi coraza. Solo con silencio.<br />
Volví a sentirme segura. Supe que sería capaz de admitir que no me apasionaba salir la noche del sábado. Y tuve la certeza de que podría apagar los cigarros que nunca debería haber fumado. Porque él necesitaba una chica con una belleza diferente, rara o especial. Pero bella al fin y al cabo.<br />
<br />
Tímida. No me atreví a colarme en sus brazos por miedo a que escapara de mí. Cobarde.<br />
Pero no podíamos seguir escondiéndonos. Continuar huyendo de los gritos que daban nuestros corazones, nuestras mentes, nuestros labios, o el lugar de donde salga el querer, no nos llevaría a amarnos menos.<br />
Los labios me palpitaban. Estaba convencida de que el que late es el corazón. Sin embargo, yo no había elegido estudiar ciencias así que cabía la posibilidad de equivocarse.<br />
<br />
No fue capaz de resistir durante más tiempo los suspiros de deseo que escapaban entre mis dientes.<br />
Decidido se acercó hasta rozarme, y calló mis palpitantes labios con los suyos.<br />
Cerré los ojos para no ver nada, y sentirlo todo. Mis dedos repletos de anillos se cernieron entorno a su cuello. Se había dejado crecer el pelo, y lo acaricié, y tal vez, se lo revolví. No era partidario de que le despeinaran, pero me dejó hacer. Sus labios estaban calientes. Los míos eran un témpano de hielo. La unión entre fuego y agua. Los contrastes entre calor y frío. Nos llevaron a quemarnos hasta que nuestras respiraciones se entrecortaron. Nos habíamos deseado durante largo tiempo, y sentirnos tan cerca se nos antojaba irreal. Mi piel ardía, pero no quería abrir los ojos para descubrir si acaso me estaba balanceando sobre una hoguera.<br />
Finalmente, él se apartó y yo boqueé buscándole. Si dijera que nuestras miradas se encontraron, mentiría, puesto que estábamos en el infinito.<br />
-Hazme el amor- rogué.<br />
<br />
Esta vez me miró como si fuese una margarita sin deshojar, en mitad de un campo repleto de ellas sin pétalos.</div>
Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-46847112152649139232014-01-31T15:51:00.000+01:002015-04-04T19:13:48.946+02:00Mi pecado fue dejarte ir. Pero ya. <div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Las horas se han recreado en cada minuto.<br />
Los segundos han jugado a ser años.<br />
El tiempo no ha avanzado.<br />
Pero se ha llevado el mes de enero, y tal vez tu recuerdo.<br />
<br />
Olvidar no estaba en mi vocabulario.<br />
En diciembre, claro.<br />
Ahora sí.<br />
Y no tengo miedo a usarlo.<br />
<br />
Mis suspiros no van dirigidos a la melancolía de tus labios, de tus besos.<br />
He dibujado tres pecas nuevas en mi piel.<br />
Tú no las conoces, y no dejaré que las encuentres. Nunca, creo.<br />
<br />
No confío en nadie.<br />
Menos en mi misma. Impredecible.<br />
Tal vez hoy te rechace. Mañana muérame por tu aroma.<br />
¿Realmente estoy tan loca?<br />
Tus huellas han quedado incrustadas en mi cuerpo, y no consigo desprenderme de ellas.<br />
<br />
Ya no me siento la misma.<br />
Y lo que de verdad importa es lo que hacemos ahora y no lo que no hicimos o podríamos hacer.<br />
Me siento como si lo estuviese perdiendo todo.<br />
Y solo intento desatarme de ti.<br />
¿Podría este ser nuestro final?<br />
<br />
Los hombres sois una puta droga.<br />
Doléis, y el resultado final es un corazón quebrado.<br />
Pero. Joder.<br />
Sois tan placenteros.<br />
Pero. Doléis.<br />
<br />
La próxima vez que nos veamos no sostendré tu mirada café.<br />
No es que ahora me pongan los ojos verdes. Que también.<br />
Pero los míos color miel han encontrado otros marrones a los que perseguir.<br />
<br />
Sigo anclada en los 80. Soy de los 90. Vivo en el XXI.<br />
Es ridículo. Creo tener 43 años. Y 9. Pero 16.<br />
Yo no era amante de las matemáticas. <br />
Aquí estoy jugando con los números.<br />
La lógica no era arte. Porque el arte no tenía lógica. ¿Y ahora?<br />
<br />
Hoy necesito que la poesía no tenga ningún sentido, ni reglas, ni cultismos.<br />
Así escribo lo que me mata y me olvido de censurar lo que debería callarme.<br />
Precisamente estoy quemada de recordar y de guardar palabras en mi arañado corazón.<br />
<br />
Amo la moda. Y romper las reglas.<br />
Me he tomado tres cafés. Y voy colocada.<br />
Agresiva.<br />
La música de fondo es rock de la década pasada. Muy dulce, al principio. Luego punzante.<br />
Así se ha creado este texto.<br />
Al son de una armonía de notas, con el ritmo de una canción.<br />
La música vuelve a ser ciencia. Y sus compases casan con mis versos.<br />
<br />
Va a ser 14. +. Y tu cumpleaños. =.Y odio febrero.<br />
Pero hace poco aborrecía la poesía, las flores y cenar en familia. Ahora son rutina.<br />
Cuando vuelva a cambiar: amaré febrero. O a ti, de nuevo. Que viene a ser lo mismo.<br />
<br />
Me has pedido tan poco.<br />
Y yo quería tanto.<br />
Económicamente no era rentable.<br />
<br />
No espero que nadie entienda esto.<br />
Es confuso.<br />
Agresivo, de nuevo.<br />
<br />
Me basta con que te llegue a ti.<br />
Ya que así deberían ser las cartas. Íntimas. Como hacer el amor bajo las sábanas.<br />
K<br />
<div>
<br /></div>
</div>
Anonymousnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-41028035849797326422013-12-31T20:23:00.002+01:002015-04-04T18:55:25.787+02:00Allí quedarán los remordimientos...<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Sostienen que comienza un nuevo período el último día del mes.<br />
Diciembre.<br />
A las doce de la noche. Al ritmo de una campana.<br />
Es una hora mágica.<br />
Y si debíamos suceder, sería en ese momento.<br />
Nos podemos pretender menos supersticiosos. Pero lo somos hasta la médula. Hemos escogido ese instante y no otro.<br />
Los días tienen veinticuatro horas. Y están repetidas. Y Cenicienta perdió los tacones. Y los hechizos se volatilizan. Y el amor siempre triunfa a las doce.<br />
No podía ser de otro modo. Así lo hemos establecido, y así perdurará.<br />
<br />
Puede ser que las tradiciones, con el transcurso del tiempo, pierdan su nombre.<br />
Que nadie vuelva a casa por Navidad.<br />
Que los años dejen de nacer el primero de un mes y florezcan con la primavera.<br />
Puede ser que las leyendas, con el paso de los siglos, olviden que son reales.<br />
Que los rizos dejen de encresparse con la humedad.<br />
Que la distancia no destruya amores, y que los amores no se pongan distancias.<br />
<br />
Hoy, es 31.<br />
31 de diciembre, se entiende.<br />
Yo me siento igual que ayer, que el domingo, que la semana pasada. Con los sentimientos a flor de piel.<br />
Sigo sin creer en los comienzos.<br />
Nos perdemos los inicios, y nos vemos de repente inmersos en aventuras. No recordamos haber consentido formar parte de ellas.<br />
Sin embargo, sé que siempre podré contar con los finales. Esos duelen. Se sienten. Destruyen. Se recuerdan.<br />
<br />
No va a comenzar una nueva Era.<br />
Acaba un año, empieza otro. Y no de cero.<br />
Continuaremos el camino con nuestras manías, nuestros problemas, nuestros corazones rotos.<br />
Los deberes acumulados encima de la mesa confiando que todo es para siempre. Las vacaciones no.<br />
<br />
Tal vez hemos olvidado comernos a besos y regalarnos tardes en cafeterías. Leernos poesía, y callarnos a gritos y gritarnos sin palabras.<br />
Me niego a pensar que es tarde para volvernos a crear y conocernos de nuevo y revivir el 2012, y el 13, y ya puestos, toda la vida.<br />
He agotado las ideas para más cartas, aunque sería capaz de escribirte hasta creerme que Roma es una ciudad y no amor al revés.<br />
<br />
Si de mí dependiera, continuaría preparando café.<br />
Con una manta sobre los hombros, me envalentonaría una vez más y saldría al balcón. Mis pies descalzos colgarían y se balancearían siguiendo el ritmo de mi propia canción. Improvisada.<br />
Seguiría allí, toda la eternidad bajo el frío, esperando que la pantalla del móvil se iluminara con tu nombre.<br />
Ya no sé si poner un punto final, o uno aparte hasta el siguiente capítulo. Nuestro. Así que pon tu el que prefieras, y yo aceptaré tu decisión.<br />
Me he cansado de soñar, de imaginar y de que luego todo se desvanezca.<br />
Me he hartado de rebobinar hacia el pasado. Al igual que una cinta del más destartalado radiocasete al que olvidaron darle al play. Soy de los 90's no hablo de CDs.<br />
<br />
Han sido 321 días de mostrarme al mundo y 44 de esconderme bajo las mantas. A veces con lágrimas, otras con caricias.<br />
He encontrado gente dividida en pedazos. Y tal vez por costumbre he consentido romperme, y quedarme así.<br />
He recibido tanto que he permitido perder más aún.<br />
He dejado de ser la chica del 2012. Y al mismo tiempo he sido Yo Misma más que nunca.<br />
Crecí con el rock, y de él me compongo. Pero ahora más sensible y menos dura. Irreverentemente romántica. En un principio inexistente yo no era así.<br />
No volveremos a ser los de antes. No me lamentaré por ello.<br />
<br />
Nuevas oportunidades. Grandes ocasiones. Una punzada de suerte. Amor, y nunca falta de cariño. Eso es lo que deseo con el corazón en un puño. La mano nunca cerrada para tomar lo que la sea mío.<br />
<br />
Tal vez, ya es hora, aunque solo sea por un día, en que Lía firme como tal y deje de esconderse detrás de K.<br />
Hoy van a ser tres las letras que encabecen el final, en vez de solo una.<br />
Tres siempre es mejor que uno.<br />
Excepto en el amor, en el que uno resulta mejor que tres.<br />
<br />
Lía.</div>
Anonymousnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-81023880566457562532013-12-27T18:19:00.004+01:002015-04-04T18:54:18.888+02:00Acorde Final<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hola Cariño:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
He estado pensando. Y cuando medito, fumo palabras.<br />
Eso ya lo sabes.<br />
Lo que te has perdido en tu ausencia te lo contaré ahora.<br />
<br />
He pasado tardes enteras rayando libretas y tatuando tu nombre a fuego en mi corazón.<br />
Imagino que recuerdas la ley de los dibujos hechos con aguja. Son locuras de las que luego arrepentirse. Son recuerdos que quedan grabados para toda la eternidad en la piel.<br />
De ese modo, has permanecido conmigo.<br />
Por eso mismo, me ha sido imposible dejarte ir. Te llevaba en mi interior.<br />
He pasado miedo; los fantasmas existen. Te he esnifado en las colchas de mi cama, y tu voz me ha acompañado a lo largo de los días. He visto tu reflejo en la misma ventana en la que hace siete meses me anunciaste tu marcha, en el lugar exacto en el que no pedí que te quedaras.<br />
Te he echado de menos. Con h y sin h. Con todas las letras, con todos los sentimientos. Y sin ellos, también.<br />
<br />
Pero como te he dicho, he estado pensando. Y cuando reflexiono turbo las ideas que tenía claras en un principio, y lloro, y sufro, y tomo decisiones que nunca cumplo.<br />
He preferido sufrir que perderte, y he optado por elegir siempre y ante todo tu recuerdo.<br />
<br />
Esta noche brindaré por nuestros momentos juntos, y rellenaré mi copa hasta olvidarlos.<br />
No es odio. Tampoco amor.<br />
Es el deseo de sentirme libre, de aflojar durante unas horas el nudo que oprime mis entrañas.<br />
No es rencor. Tampoco pasión.<br />
Tal vez debería cansarme de no encontrarte, y no lo hago.<br />
No lo hago porque hasta que no te cuente todo lo que me he guardado no seré capaz de poner el punto final.<br />
<br />
¿Sabes? Otros me han ayudado a reflexionar.<br />
Eso es lo peor.<br />
Han conseguido que deje de creer en ti. Pero no saben que la confianza se pierde, el primer amor no.<br />
<br />
Me he dado cuenta de que regalando besos a otros que no eran tú, podía volver a dibujar sobre el tatuaje.<br />
He jugado con ellos, he escrito sus nombres y les he cantado al oído.<br />
Han reído, me han besado y han contado mis pecas bajo las sábanas.<br />
Son 58. Aunque eso tú lo sabías desde el principio.<br />
<br />
Los chicos con los que he estado desde tu marcha solo estaban interesados en sacarme a cenar.<br />
Alababan mis ojos.<br />
Me he hartado de escuchar: “Son una mezcla entre verde y marrón”<br />
¡Joder! ¿Dónde se quedó tu típico: “ojos color miel”?<br />
Hipócrita de mí, les devolvía la sonrisa. Se imaginaban sobre mi cuerpo, y yo les dejaba hacer.<br />
Alcanzado ese punto, ponía el amor allá donde lo consideraba oportuno. Y mezclaba el cariño con el sexo.<br />
<br />
Más tarde, salía de la maraña de brazos y piernas. No hacía frío. Pero mi piel así lo creía.<br />
Me abrigaba con la sudadera gris de Adidas. La que dejaste olvidada en mi armario.<br />
Las largas mangas estorbaban cuando me disponía a preparar café. No importaba.<br />
Hacía unas horas me había sentido completa, y sin embargo, mientras la cafetera silbaba, notaba un vacío en mi corazón.<br />
Entonces me descubría a mí misma vistiendo tu suéter<br />
<br />
<br />
Mientras mi consciente trataba de arrancar tu sudadera, tu perfume y tu recuerdo de mi cuerpo, aquel que me esperaba en la cama rebuscaba en mi escritorio. Un trofeo que le evocara nuestras noches de rock and roll y sexo.<br />
Se topaba con mi cuaderno (de cubiertas forzadas) abierto sobre la mesa. Una libreta repleta de textos al más puro estilo mío, incomprensibles, espeluznantes y rotos.<br />
La culpa de que lo descubrieran es solo mía. Pero nunca he estado dispuesta a esconder lo que soy, lo que hago, lo que amo y lo que pienso. No me arrepiento de no haberlo hecho.<br />
Lo leían, se vestían y huían en el momento en que yo vertía el humeante café.<br />
De allí que me colocara a base de moca de vainilla. Me bebía la taza que le correspondía a él. Y la mía.<br />
<br />
Tal vez, últimamente, no he sido K.<br />
Bien es cierto que les pedía cama, pero de otra variedad a la que me ofrecían.<br />
Eso tú, lo entendías y sabías guarecerme bajo las mantas manteniendo contra tu cuerpo cuando el día había ido en mi contra. No pedías nada más.<br />
Además apoyabas mi arte, y no escapabas de él.<br />
Me regalaste cuatro palabras: “K, escribiendo me fundes”.<br />
Fundir no favorece a mi carta.<br />
<br />
<br />
<br />
Pero en la vida real nada es perfecto, y esas fueron tus palabras<br />
<br />
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"></span>
K<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Harlow Solid Italic"; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-10884715792868132302013-12-14T22:13:00.003+01:002015-04-04T18:53:14.110+02:00¿Hora de arriesgar?<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hay ciudades en las que da igual que sea lunes, miércoles o domingo.<br />
Existen lugares que se invaden de niebla.<br />
Se conservan sitios en los que los cisnes se acurrucan uno contra otro para mantener el calor corporal…<br />
<br />
Hay ciudades en las que el invierno es mágico, dulce, rojo y blanco.<br />
Existen lugares en los que el frío no eriza el vello de los brazos, y el sol nunca se esconde.<br />
Se conservan remotos paisajes en los que llueve. Llueve, y no incordia que los rizos se peguen a mi frente perlada de lluvia.<br />
<br />
Encuentro calles sacudidas por el viento, y dejo que éste alborote mi melena.<br />
Mis bucles vuelan lejos del gorro. Bajo él escondo los restos pegajosos del lejano calor veraniego.<br />
Son recuerdos, son momentos, son risas, son estrellas… Remotos.<br />
<br />
Hace ya tiempo que solo soy capaz de fijarme en mis labios.<br />
Cortados en desagradables, desgarradoras, profundas grietas que imploran amor.<br />
Tu amor.<br />
<br />
Pierdo el tiempo. Pierdes oportunidades.<br />
Juguemos de nuevo a ser adultos. Reconozcamos que fuimos los únicos culpables de quemar aquello.<br />
Démonos prisa, porque nuestros labios continúan agrietados.<br />
No son las bajas temperaturas, no es la humedad.<br />
¿Dónde se quedaron nuestros besos?<br />
<br />
<br />
Hay ciudades que pierden su luz y viveza cuando alguien se va.<br />
Existen personas que se llevan consigo la energía y la alegría de otras.<br />
Y yo me pregunto, ¿piensas devolverme lo que es mío?<br />
<br />
Dos palabras arañan mi corazón.<br />
Una promesa que olvidé susurrarte suavemente, se quiebra en mi interior.<br />
<br />
Huele a Navidad. A familia. A ti.<br />
Y duele.<br />
Duele que no estés.<br />
Duele que te busque por las iluminadas calles de esta puta ciudad. No encontrarte.<br />
¿Volverás?<br />
<br />
Me recreo creando mis propios fantasmas, y a continuación huyo de ellos.<br />
Diseño mi propio mundo, y luego lo borro.<br />
Sueño en una realidad paralela en la que me despierto todas las mañanas a tu lado.<br />
<br />
Evito todas las ventanas, todas las farolas, todos mis jerséis en los que puedo encontrar tus huellas.<br />
Me paso tardes enteras tumbada sobre el blanco edredón de mi cama, esnifando tu imborrable aroma.<br />
Me coloco a base de cafés de vainilla, y escucho baladas, y leo poesía.<br />
¿Qué has hecho conmigo? Él romántico eras tú. Yo estaba hecha de puro rock, de falta de compasión.<br />
<br />
Me compré una camisa de flores, y unas manoletinas a juego. <br />
No es mi estilo, pero bueno.<br />
Te esperan en el armario acumulando polvo.<br />
Son solo para que tú me las veas puestas. Solo para que tú me las arranques con el filo punzante de tu boca.<br />
<br />
Sigo siendo yo.<br />
Más sincera. Más irreverente. Más libre.<br />
Menos coherente. Menos real. Menos seguidora.<br />
Más original. Más alocada. Más rota.<br />
Falta de amor, repleta de besos nunca dados.<br />
(Vuelve)<br />
<br />
Sueño despierta con el pasado. Con nuestro tiempo. Con volver a estar a tu lado.<br />
Mi corazón se acelera.<br />
Me sentía insegura. Era celosa. Era egoísta, pero a la vez trataba ocultarlo, y…<br />
Tal vez olvidé desear que te quedaras. Conmigo, y junto a mí. </div>
Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-20165128620917184192013-12-09T19:08:00.002+01:002015-04-04T18:51:16.721+02:00Destruir lo que te destruye es solo el principio.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¿Sabes, Cariño?<br />
Tengo la manía de crear mis propias sobredosis con las que me destruyo lentamente.<br />
Parece que nunca me harto de bailar. De beber. De fumar. De enamorarme, y dejar que me consumas con calma. Como si yo fuese el cigarrillo permanente que mantienes entre tus labios.<br />
Me arrastras lejos de las luces de la ciudad. Permites que me pierda, que olvide mi nombre. Siempre he tenido claro quién soy, pero cada vez estoy menos segura del tipo de persona en la que me has transformado.<br />
Has conseguido que tus ideas se conviertan en las mías. Autómata. Incapaz de pensar por mí misma. Solo soy un manojo retorcido de sentimientos desordenados. Y cada vez me quedan menos. Intento grabar mis sueños con las brasas de tu cigarro en la piel de mis brazos. Son la utopía que permite que mis ilusiones respiren y continúen latiendo en lo que de mí queda.<br />
Duele. Nunca me había sentido así. Sin embargo, es como si siempre hubiese estado dividida en pedazos.<br />
Por favor, no me rompas más. Quiero deshacerme de tu llameante abrazo, pero eres exactamente la marca de heroína que necesito.<br />
He tratado no meterme en problemas, pero una guerra se desarrollaba en mi mente: El amarte o el dejarte ir.<br />
Estoy cansada de sentirme como una loca, harta de drogarme hasta ver las estrellas en mis ojos. Cariño; ¿Acaso no lo entiendes?<br />
Siempre he sido una chica inusual. Una persona sin brújula moral que apunte al norte. Sin personalidad fija. Solo me componía de una indecisión amplia como el océano. Yo no quería ser así, pero si dijera que no tenía pensado ser de esta manera, estaría mintiendo. Porque yo nací para ser otra mujer.<br />
No pertenecía a nadie, pero era de todos. No tenía nada, y lo quería todo. Estaba obsesionada con la libertad, y eso me empujó hacia un punto no definido de locura que me deslumbró y mareó. Tal vez fue en ese momento cuando perdí el control del timón.<br />
Aunque tengo la manía de crear mis propias sobredosis, y parece que nunca me harto de ser quién no soy… No es así.<br />
Sentir tu piel bajo mis dedos no me produce ningún cosquilleo. No es que haya perdido la sensibilidad por completo. Todavía no. Nuestro cigarrillo se consumió hace tiempo. Has gastado tu sueldo del mes de noviembre en más cajetillas. Pero por muchos más que enciendas, ya no volverá a ser lo mismo. Era bonito cuando compartíamos caladas después de hacer el amor, y jurábamos querernos. Ahora solo es humo. Humo que se enreda en mi pelo. Huele. Huele a falta de caricias, a odio y a labios secos.<br />
Cariño; vacía el cenicero, cambia de marca y déjame ir.<br />
K</div>
Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-44417633401501460122013-11-29T20:05:00.003+01:002015-04-04T18:49:49.135+02:00Besos acumulados para tu cuerpo.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Noviembre.<br />
Tiempo de sentir calor. Momentos de cama, piel con piel. Ratos de calentar la sangre con besos, de erizar el vello de nuestra gélida piel con caricias. Período de jugar con nuestros labios, de presionar los tuyos con los míos hasta suavizarlos y reconfortarlos. Época de cantar al oído, de recorrer cuellos con la lengua, de contar pecas bajo las sábanas.<br />
Noviembre.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Cambria, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Cambria, serif;"><br /><o:p></o:p></span></div>
Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-68411981712765039632013-11-04T22:17:00.002+01:002015-04-04T18:48:40.209+02:00Himno Nacional.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Cambria","serif"; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"> </span>Recuerdo perfectamente el día en que te conocí. La creencia de que eras el hombre ideal para mí aumentó conforme nos aproximamos. Supongo que en aquel momento, ambos fuimos conscientes. Entre nosotros existía una fuerte carga magnética, eléctrica, y todos se dieron cuenta mucho antes de que nosotros reconociéramos que uno no era nada sin el otro.<br />
*********<br />
El tiempo pasaba y lo extraño se convertía en rutinario, en conocido. Empecé a sentir que ibas a ser dividido en una buena persona y en otra totalmente diferente que te llevaría a perder todas las oportunidades que la vida te ofrecería. Me di cuenta de que te gustaba el romance. El romance con abandonos imprudentes. Pero no me importaba. Había decidido arriesgarme y estaba dispuesta a ganar o a perder. Eso creía.<br />
********<br />
Sin embargo, conforme los años pasaron todo se volvió más y más difícil y nos tocó enfrentarnos a nuevos desafíos. Juntos, y separados al mismo tiempo. Yo me preguntaba si acaso estar tan cerca y tan lejos a la vez era posible. Y sí, lo era, lo era.<br />
*******<br />
Me pediste que fuera más interesante colocando tu mano detrás de mi cuello. Mi pelo ondeaba en una frenética danza al viento.<br />
Te pregunté: ¿Podemos hacerlo más tarde?<br />
Y contestaste: Sí, sí, sí.<br />
No encontraba la manera de ser diferente. Necesitaba tiempo. Me dijiste que lo entendías. Pero tú te morías por probarme.<br />
******<br />
Al final sucedió. Me entregué a ti. A tus besos. A tus caricias. Necesitaba garantizar que seguirías conmigo, necesitaba que sintieras que yo podía ser cautivadora y atractiva.<br />
Cantaste el himno nacional mientras me encontraba sobre tu cuerpo, presionándote, buscando tu amor.<br />
Me pediste que fuera interesante, pero ya lo soy, de hecho lo era desde un principio.<br />
*****<br />
Lo nuestro fue una bonita historia de amor para la nueva Era. Para el nuevo Universo que habíamos planeado crear juntos. Algo digno de ser escrito en la nueva Biblia, en la página 23. Pero me temo que eso tan bello, lo dejamos perdido por el camino.<br />
****<br />
Cuando reaccioné era demasiado tarde. Rogué para que te quedaras. Supliqué que me explicaras que dirección pensabas tomar y donde me ubicabas a mí en tu nueva vida. Intenté que recordaras lo que un día sentimos. De esa manera es como lo comprendí. Te planteabas dejarlo todo atrás. Pero yo te amaba, te amaba, te amaba. Y aún te amo.<br />
***<br />
Estamos en un acelerado y enfermizo desastre. Nos creamos nuestras propias sobredosis, y nos matamos, nos matamos lentamente.<br />
Con nuestras drogas, nuestro amor, nuestros sueños y nuestra ira borramos las líneas entre lo real y lo falso.<br />
**<br />
Solo te lo pediré una última vez:<br />
Ámame de nuevo. Solo a mí. Me siento sola. Sola en la oscuridad. Necesito que alguien me abrace. Sé que tú lo podrías hacer bien. Estoy segura, estoy segura, estoy segura…<br />
*<br />
Tal vez nunca lo reconozcas pero he sido y soy tu himno nacional.<br />
Cariño levanta las manos, hazme una reverencia. Me lo merezco. (Y me lo debes.) </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<o:p></o:p>Anonymousnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-78939810321594700282013-09-22T18:07:00.000+02:002015-04-04T18:46:41.784+02:00Se salvó de todos, olvidó salvarse de sí misma. <div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todo yacía esparcido por la estancia. El olor a madera putrefacta penetraba con fuerza a través de los orificios nasales. La cama estaba desecha y las sábanas revueltas como si se hubiesen usado hacía poco. En realidad no era así. Al fondo del cuarto, un espejo a punto de descolgarse, reflejaba las sombras en cada uno de sus rajados cristales. Sobre una mesa coja, quedaban restos de lágrimas que habían quedado marcadas en la tabla del escritorio. Un bolígrafo partido, formaba un charco de tinta en el suelo de madera, como si siguiera llorando, añorando algo lejano. Si al menos hubiera soplado una leve brisa de aire, la habitación habría sentido correr la vida por sus cuatro paredes. Pero no, allí no existía el viento y dudosamente la energía. La ventana continuaba abierta de par en par, pero sus hojas no golpeaban entre ellas. Todo seguía en el mismo lugar, en la misma posición, en el que un día, ya distante, alguien había abandonado a su suerte lo que allí quedaba. Sí. También estaba ella. Su espalda encorvada se apoyaba contra una esquina vacía, y su cabeza reposaba sobre las rodillas. Una gotera, en el techo, permitía que las gotas de lluvia resbalaran por la pared, humedeciendo la cenefa de diminutas flores, y acababan en su camiseta, que a esas alturas ya estaba empapada. Ella no lo notaba. Hacía tiempo que había perdido la sensibilidad. No recordaba lo que era sentir calor, cariño o amor. Vivía sumergida en una burbuja de miedo, tensión, frío y desilusión. Era la viva imagen de la melancolía.<br />
<br />
Sobre una caja de madera, en el centro de la sala, un tocadiscos hacía girar una y otra vez el mismo vinilo. Rebobinaba ininterrumpidamente queriendo que se escuchara el mensaje que transmitía esa canción, que comenzaba a rallarse de tanto sonar sin pausa. “Sigue adelante, esto es pasajero y quedará en el pasado”<br />
<br />
Tal vez no fue a la primera, ni a la segunda, pero finalmente consiguió levantarse de su refugio. Arrastró los pies, sin recordar cómo debía coordinarse para andar. Pisó cristales y se clavó astillas. No obstante, esta vez, no se rindió. Salió por la ventana abierta, que se cerró a su paso evitando así que volviera a aprisionarse en sí misma. Y una vez fuera, corrió. Sintió que volaba como una cometa. Posó sus pies sobre el césped recién cortado que se extendía a lo largo del camino, y las diminutas briznas de hierba acariciaron con suavidad sus cortes y heridas. El viento se arremolinó a su alrededor y le alborotó la melena.<br />
Dejó atrás todo lo perdido, para que quedara en el pasado y que de esa manera fuera olvidado. Oyó emociones quemarse hasta las cenizas, y de ellas resurgió.<br />
<div>
<br /></div>
</div>
Anonymousnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-59693767404323939652013-09-14T18:24:00.001+02:002015-04-04T18:42:57.782+02:00Querida persona que un día fuiste alguien en mi vida. <div class="MsoNormal">
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-family: Cambria, serif;">Cuando el sol todavía brillaba en mi vida me despertaba por las mañanas con energía. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Me miraba en el espejo y me decía a mí misma: “Hoy voy a comerme el mundo”. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Irrumpía en la calle regalando sonrisas. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Sintiendo la luz matinal del mes de octubre bañando las aceras. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Observaba ensimismada el revolotear de las hojas secas mientras escuchaba: “la humedad del suelo resbala, el aire me despeina, odio el frío” </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Todas esas quejas de los viandantes que a mis ojos componían un maravilloso paisaje de otoño. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Sentía los rápidos latidos de mi corazón por debajo de mi grueso abrigo y el brillo de mis ojos en cada ventana de coche en la que me miraba. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Esos eran los síntomas que tenía antes de ser consciente lo que sentía por ti. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Y yo te buscaba en cada rincón, en cada portal, en cada avenida. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Te encontraba y me sonreías. Me tomabas de la mano sin miedo. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Juntos emprendíamos un camino sin destino. Esquivábamos charcos y corríamos como niños. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Cada vez que mis ojos se cruzaban con los tuyos sentía que me ahogaba. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Notaba que me faltaba el oxígeno que me permitía respirar.</span><span style="font-family: Cambria, serif;">Vivimos nuestro sueño sin recordar que en algún momento nos despertaríamos. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Esfumándose todo lo que habíamos construido, huyendo, escapando sin poder impedirlo. </span><br />
<span style="font-family: Cambria, serif;">Después del luminoso otoño llegó el crudo invierno. Dejé de levantarme de la cama con ilusión. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Mi sonrisa perdió su brillo de labios. Y tu continua ausencia hizo que me sintiera vacía. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Vi pasar las horas, los días, las semanas y los meses sin querer darme cuenta de que ya no estabas aquí conmigo. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">Yo no paraba de gruñir ante el frío y la nieve mientras los demás habitantes del mundo disfrutaban de las chimeneas, los juegos y las castañas. Mis ganas de vivir se desvanecieron. Sentí que me perdía en un mundo de caras largas. </span><span style="font-family: Cambria, serif;">El tiempo pasó y hoy todo ello son meros recuerdos de lo que iba a ser el inicio de nuestro cuento de hadas. </span><br />
<span style="font-family: Cambria, serif;">Al final resultó que nos quedamos con un cuaderno de hojas en blanco.</span><br />
<div>
<br /></div>
</div>
</div>
Anonymousnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-50481822897680294112013-09-14T18:14:00.001+02:002015-04-04T18:43:26.079+02:00Palabras nunca dichas. <div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13.5pt;"></span></div>
<div style="text-align: left;">
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me da mucho coraje que te sientes a mi lado. Así como quien no quiere la cosa. Que te arrimes con cuidado. Que ensanches los hombros y tus brazos acaricien los míos. Que mi mano intente responderte rozándote con suavidad. Disimulando, sin prisas, evitando darnos cuenta de lo que ambos sentimos. Procurando que nadie admita por nosotros nuestro secreto oculto. Que en el silencio escuche tu respiración. Que trate de esnifar tu colonia.Que en la oscuridad haga por oír los latidos de tu corazón. Que lleve su ritmo distraídamente con la mano. Que me mires de reojo y yo a ti cuando tú no lo haces. Que captes todas y cada una de mis sonrisas divertidas. Que desees contarme algo y no lo consigas. Que yo pruebe a decir te quiero y nunca lo haya soltado.</div>
</div>
Anonymousnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-886400012697407137.post-43155267681308728912013-09-14T18:02:00.001+02:002015-04-04T18:37:32.482+02:00Ansia de Libertad. <div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-yusB7ax3vcE/UjSIZ-d-daI/AAAAAAAAAj0/3x-Esoov0cg/s1600/tumblr_lw0a6hFCdV1r0lt4eo1_500_large.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-yusB7ax3vcE/UjSIZ-d-daI/AAAAAAAAAj0/3x-Esoov0cg/s640/tumblr_lw0a6hFCdV1r0lt4eo1_500_large.gif" height="352" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial;">Y decidimos perdernos en un mundo sin obstáculos, ni límites, ni separaciones, donde nadie nos dijo que debíamos hacer. </span><span style="font-family: Arial;">Fuimos libres a nuestra manera. </span></div>
<span style="background-color: whitesmoke; font-family: Arial; text-align: center;"><br /></span>
<span style="background-color: whitesmoke; font-family: Arial; text-align: center;"><br /></span>
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